Tot i que havia pensat en parlar-vos d’un altre tema, he començat a rellegir una carta familiar, que fou escrita en plena guerra civil. El sentiment que desprèn, l’amor que destil·la em provoca una dualitat de sentiments: una profunda tristesa i la placidesa que proporciona assaborir un gran amor. És un relat llarg, de cinc pàgines, un petit diari escrit en un paper que s’endevina per a una utilitat comptable, escrita amb ploma i amb lletra polida i treballada.
29 de diciembre de 1937
Día triste y lluvioso, día de pena e ingratitud, seis meses hace que la guerra me arrancó de los brazos de mi amada esposa, lo que más entristece mi corazón es el pensar que a mi esposa de un dia a otro ha de dar a luz al hijo de mis sueños, y no poder estar a su lado en aquellos momentos en qué tanto necesita de mi.
Llevo muchos días de continuo tormento se que está próximo el nacimiento de mi hijo y tengo miedo que mi adorada esposa, debido a las penas pasadas, le falte el calor y ánimo suficiente para salir en bien de este momento tan sagrado y difícil de su vida.
30 de diciembre de 1937
Día inolvidable para mí, en este día mi tristeza es mucho mayor que los demás días. Mi corazón me dice que mi Marta hoy, más que nunca, necesita de mis consuelos y carícias, el corazón no me engaña, a las nueve de la noche a venido a este mundo mi hijo tan querido.
No olvidaré nunca que en aquellos momentos en que nacía mi hijo, yo pasaba uno de los momentos más difíciles de mi vida, faltando muy poco para que se quedara sin padre quien acababa de nacer.
Noche terrible, noche de frío y angustia, las necesidades de la guerra hicieron que no pudiera descansar en toda la noche. A las diez empezó a nevar y no paró hasta el día siguiente. El frío era muy fuerte, pero era más fuerte la pena que en aquellos momentos, en que sólo se sentía el tronar del cañón y el cantar de la ametralladora, sentía al verme tan lejos de mi adorada esposa.
Todo en este mundo tiene su fin y así también lo tuvo esta noche tan cruenta y llena de recuerdos para mí. Al hacerse de día, volví a sentirme animoso, el día era espléndido y todo estaba cubierto de nieve, la naturaleza quiso que me quedara este otro recuerdo del día en que mi hijo vino a este mundo.
5 comentaris:
Recordes la primera part de "Incerta Glòria"? Els dietaris del front són un gènere literari escruixidor, però s'haurien de treballar a les aules d'història i de moral.
Un cop llegit aquest "post"... Quina tristesa!
Un testimo conmovedor i tendre d'aquest negreepisodi de la nostre historia.
Poca cosa podem dir quan són tan reveladors els sentiments,quan el neguit i la deseperança acompanyen les absències dels éssers estimats, quan el futur era incert i boirós.
Només, la LLUM de la Marta en la fosca fredor solitaria d'un hivern gèlid,lluny del caliu estimat.
Van ser uns grans homes,uns valents.
Aquest text és un gran testimoni que pot ensenyar a molta gent com es viu una guerra des dins, des de les trinxeres. Els soldats també son humans i tenen sentiments.
Has fet molt bé en publicar-lo.
Bona setmana santa! :-)
Quanta tendresa i estima en aquestes cartes, som per llegir i rellegir.
Gràcies per mostrarles.
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